Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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lunes, 28 de septiembre de 2009

Julie & Julia un film para crecer

¡Atención los mayores de cincuenta años! Si quieren ver de manera encantadora, cuánto bien le podemos hacer a las nuevas generaciones con sólo ser íntegros, curiosos y mostrándolo de alguna manera, hay que ver Julie & Julia con Meryl Streep.

Cuenta la historia de Julia Child, que en los años cuarenta revolucionó la cocina en E.E.U.U. a través de un libro de recetas, y su difusión en un programa televisivo y la de una mujer que al cumplir sus treinta años en la actualidad, tiene una crisis con respecto a su trabajo y decide tomar aquel libro que tantos recuerdos le trae de su niñez y experimentar con las recetas mientras lo va contando en un Blog.

La manera en la que reflexiona sobre sí misma y crece en base a la experiencia de Julia Child es admirable, y como cine es impecable.

Yo en el lugar de ustedes saldría corriendo a verla.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Asignaturas pendientes

¡Qué bueno lo de Kimani!; la noticia habla por sí sola, pero me agradó además, ver que las asignaturas pendientes, pueden dejar de serlo, no importan los medios, sino que es la actitud de cerrar un capítulo la que da la fuerza.

Se me ocurre que el morir terminando con algo pendiente, lo hace más simple y menos traumático. Empecemos por cerrar capítulos, será gratificante a cualquier edad.


Noticia en EL PAÍS.com

Kimani Maruge, el escolar más viejo del mundo

El escolar más viejo del mundo empezó a estudiar a los 84 años, en un colegio del oeste de Kenia. Con su audífono y su cachava, Kimani Maruge coincidía en los pasillos, durante las pausas entre clases, con dos de sus nietos. Murió en Nairobi el 14 de agosto, cuando tenía unos 90 años. Le quedaban sólo dos para terminar la primaria.

martes, 15 de septiembre de 2009

Longevos… son los de ahora

Noticia que viene de Lejano Oriente:

Japón tendrá a fin de mes 40.399 personas de 100 años o más, un récord en el país asiático, informó hoy el Ministerio de Salud.

Se trata de 4.123 centenarios más que el año pasado, según reportó la agencia alemana DPA.
En los últimos años, el envejecimiento de la población se aceleró como nunca.
Desde que se llegó a la cantidad de 30.000 sólo pasaron dos años hasta que el total aumentó otros 10.000. Previamente, transcurrieron cuatro años para pasar de 20.000 a 30.000.
En Japón la gente vive 85 años de promedio, un récord mundial. Una razón es la tradicional y sana comida nipona.

Pero según se refleja en la caída de la tasa de nacimientos, la población en la segunda potencia mundial empezó a reducirse.

Fuente Telam Diario La Nación 12/9/09

Si ésta es la tendencia, sólo se trata de un poco de tiempo para que esté entre nosotros. ¡Urgente! replanteos, nuevas estrategias, herramientas creativas, porque eso de ser treinta años anciano… ya es hora de desterrarlo. A las viejas sugerencias de buena alimentación, ejercicio, y creatividad se le suma ¡la tecnología!

Desconfíen de los de sesenta que dicen Internet, o celular no son para mí, es porque ya tienen en la mira al que eligieron para que les viva la vida.

Pareja, hijos, hermanas, etc. Estemos libres de cargas superfluas para poder armar nuestros cien en armonía.

[Foto] cacamilis

lunes, 7 de septiembre de 2009

La felicidad

Tengo una amiga a la que llamamos Susanita porque tiene la filosofía de ese personaje de la tira de Mafalda. Cómo será de Susanita, que no le fue suficiente un marido e hijitos, sino que va por el segundo y siempre está enviando recetas para que la gente sea feliz. Hace pocos días me mandó estos consejos:

Simples líneas para lograr felicidad

1) Libera tu corazón del odio.
2) Libera tu mente de preocupaciones.
3) Vive de forma simple.
4) Da más, espera menos.


1) Libera tu corazón del odio.
Aquí hay un primer escollo que son lo que piensan en términos de revancha “¡Cómo no lo voy a odiar, con lo que me hizo!”; para ellos les cuento lo que respondió el Dalai Lama cuando le preguntaron acerca de cómo podía ser que no odie a la China, después de la brutal invasión a su tierra hace 50 años:
“Ellos se quedaron con mi territorio, no se quedarán con mi corazón.”
Es inexorable, si odio soy presa de mi victimario y para liberarnos tenemos que soltar el rencor.

2) Libera tu mente de preocupaciones
¡Como si fuera tan fácil! De qué sirve que viva pegado a ellas; ya alcanza con el tiempo que le dediquemos a resolverlas. Por suerte, un amigo me dijo cuando le pregunté qué hacía con lo que yo consideraba un serio problema.
“Yo no tengo problemas, tengo cosas por resolver.”
¡Eso sí que nos dará felicidad, pongamos manos a la obra!

3) Vive de forma simple.
Con lo que se ha complejizado la sociedad, hemos perdido la idea de la cosa simple, yo la recuperé de un sacudón. En un encuentro con un joven de Indonesia, me preguntó a qué me dedicaba. Soy psicóloga… me tomó de sorpresa cuando me dijo que no tenía idea qué era, de manera que muy dispuesto siguió, concretamente ¿qué es lo que hacés en tu trabajo?
Bueno, en una entrevista trato de ayudar a las personas cuando tienen dificultades de pareja, con los padres o en el trabajo.
¡Ah! me dijo cuando captó la idea, eso aquí no nos hace falta, lo hablamos con los padres, un abuelo o un vecino, depende el problema.
Volver a lo simple, después de haber transitado lo complejo, también nos ayuda a ser felices.

4) Da más, espera menos.
El problema de dar más consiste en que tenemos que darnos cuenta cuáles son nuestras riquezas, ya que hay muchas de personas que creen que tienen poco, por lo tanto tienen que recibir y viven esperando que se les dé. Quieren recibir dinero, afecto, reconocimiento, etc. Esto ha llevado a muchas confusiones, pero como dice el poema de Fidel Moscio “Para amar no hay que necesitar”.
Si somos proveedores de nosotros mismos, veremos cuánto tenemos para compartir, y que a las necesidades no hay que confundirlas con el amor. Esto también nos deparará muchos momentos felices.

[Foto] Perla